domingo, 30 de noviembre de 2008

Estar Sin Estar




Amorosa descarga. El no vino a la cita.
Hoy es Domingo. Para que me fijo.
Quedamos en vernos. Ya no recuerdo.
El ya no esta. Estar y no estar.
Lleva su ritmo. Estar sin estar.

Momento amargo. Veo que pienso.
Sí. Lo recuerdo.Tengo novedades de todo lo nuestro.
¿cuando pensé que no ibas a estar? ¿habrá sido el?
Sabe pensar. Respiro. Traicionan.
Cuidado. Emociones. ¿son ellas o yo?
Caben en la mano.¿Que puedo hacer?
Tirarlas. Mirarlas. Llorarlas. Pensar.
Lo hice; pensé.

Hay tantos registros de estar sin estar.
Ahora comprendo. Llegan palabras que vienen de a dos.
Bendita dualidad.Intenta marear. Deja de ser dos.
Tiene sentido. Y es sin molestar.

Llega otra más. Parece justificar.
Montones de ellas parecen justificar
Lo acepto. Inexplicable. Puedo verlo.
Suena bravo.Comprendo. Me repito. Comprendo.
Tal como lo veo. Eso es.

Estar sin estar tiene ritmo.
Es la moda. Da lo mismo. Es igual.
Blanco. Negro. Dar. Quitar. Amar. Odiar.
Que más da. Va de onda. No te enganches.
Solo anda.Todo pasa. Big Bang. Cero Amar.

No se presento a la cita.
Comprendo. Y no creo en el Big Bang.

...por Andrea Fabiana Marqués Vilardo.

viernes, 21 de noviembre de 2008

¨Inevitable no estar dentro de el. Pero con la postura propia¨




Una amiga; hablando de la lucha como resistencia a lo que un mundo opresor propone. Agrego ¨ Inevitable no estar dentro de él. Pero con la postura propia¨. Y ante semenjante propuesta, que mejor razón para cuestionarme lo que dijo. Y luego de respirar en ese pensamiento, encontré que Sí. Un mundo opresor solo puede proponer discordia y resistencia. Ese es el punto. Sin embargo, todos lo formamos. Y la mayoría de las veces tomamos referencias de cosas que nos pasan o vemos o vivimos o nos dicen o dijeron. Pocas, encontramos la postura propia. Y me pregunto ¿ que es esto de la postura propia?.... Desde donde lo veo. Tiro abajo y sacudo la figura ajena y me hago preguntas como... ¿de que se trata todo esto? ...¿en que me metí? ... ¿será el azar el destino o yo lo elegí?... ¿podré cambiarlo? ... ¿o será que es tan amplio en esa inmensidad que permite llegar al mismo lugar por distintos recorridos...?... entonces si es así... ¿por qué decido pasar por esto? ... si no me agrada... ¿en que momento di lugar a esto y porque razón continuo por aquí si puedo cambiarlo?? . Y ahí encuentro el comienzo de una postura propia, cuando más allá de todas las creencias, las costumbres, las comodidades... Pongo el guiño del ojo y lo enfoco hacia otro lugar. Claro, nada simple, ni seguro. Si posible. Aunque toda la chatarra se nos presente con su mal olor intentando decirnos en el oído... ¨deja de creer que podes salirte de este supermercado de posturas inconcientes ´ ... toma! Acá tenes una tarjeta de crédito que podes utilizar para pertenecer a esta suciedad. Te la damos en cuotas que se amortizan a la tasa del desinterés social y humano. Dale, es fácil, solo hay que firmar aquí y olvidar, ah y te damos en promoción, estas gafas que consumen tu elección. Ufff... semejante panorama se presenta en cada minuto. Tentador, por lo fácil como dicen. Seguro, por el olvido. Sin embargo me doy cuenta que veo sin las gafas. Y es mas simple dejar de comprar en cuotas el futuro condensado en ese plástico. Que es de plástico. Y le arranco las marcas. Los trapos y los chip. Y ahí si, me dejo llevar, en esta intención que no es otra, sino propia, en comunión con la intuición.

...por Andrea Fabiana Marqués Vilardo.