Desde su ingenuidad cree ser solo ella en el mundo de el. Cuando así se distrae no comprende el sonido del silencio que emite. Lo cuestiona en su razón con emoción. Se persigue a si, como la necesidad de amar, y se olvida de amar y de si.
Aun necesita aprender que jamás vendrá lo que ya esta…
1 comentario:
hola andrea , visito tu blog y me dan ganas de volver
gracias
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